Los alumnos de Biología de 1° de Bachillerato recibieron ayer la visita de Patricia Martínez, antigua alumna y actualmente en sus últimos pasos para ser graduada en Bioquímica por la Universidad de Navarra.
Patricia ofreció una novedosa práctica de laboratorio en la que los alumnos tuvieron que descubrir al culpable de un ficticio crimen. Para ello, no contaban ni con huellas ni con ADN, así que recurrieron al análisis de las características bioquímicas de las bacterias que viven en nuestra piel, ya que cada persona tiene un microbioma único.


